Comunidad y cultura sorda

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Las personas sordas constituyen un grupo social con señas propias de identidad que se mantiene y desarrolla a través de sus encuentros, lazos afectivos y su satisfacción por encontrarse juntas. La utilización de una lengua común, la lengua de signos, es un vínculo fundamental y el rasgo que mejor define su cultura. Pero, ¿podemos hablar de cultura sorda?

“La sordera no es sólo un diagnóstico médico, es un fenómeno cultural en el que se interrelacionan pautas y problemas sociales, emotivos y lingüísticos” (Oliver Saks).

Las personas sordas constituyen un grupo social con señas propias de identidad que se mantiene y desarrolla a través de sus encuentros, lazos afectivos y su satisfacción por encontrarse juntas. La utilización de una lengua común, la lengua de signos, es un vínculo fundamental y el rasgo que mejor define su cultura. Pero, ¿podemos hablar de cultura sorda?

Las personas sordas saben de su condición biológica de “no oyentes”, que entra en la definición de discapacidad. Es por ello que participan en los organismos defensores de los derechos de las personas con discapacidad, para abolir la discriminación, promover la igualdad y la plena participación. Pero no construyen su identidad alrededor de su condición biológica o su discapacidad, sino como pertenecientes a  una minoría lingüística con una identidad cultural propia. Éste tipo de construcción identitaria, es más propio de una minoría étnica, y no se da en ningún otro grupo de personas con otras discapacidades.

La identidad sorda ha sido construida en torno a 4 ideas: comunidad, lengua, cultura e historia.

La Comunidad Sorda es aquella está formada por personas Sordas usuarias de la lengua de signos, personas sordas usuarias de cualquier otro sistema de comunicación, personas sordociegas y personas oyentes que tienen en común la lucha para conseguir unos objetivos compartidos, es  el concepto amplio de Comunidad sorda que incluye a Sordos (sordera como rasgo psicosocial) y sordos (sordera como discapacidad)  y personas oyentes relacionadas.

La pertenencia a la Comunidad Sorda, escribe García Fernández, se define:

  1.  Por el uso de la lengua de signos;imagen 1 sord
  2. Los sentimientos de identidad grupal;
  3. El autoreconocimiento y la identificación como Sordo. Prueba de ello son los matrimonios endogámicos (83% de las personas sordas tienen pareja también sorda, mientras un 16,5% tienen pareja oyente)
  4. El reconocerse como diferente y no como deficiente, etc. Obviamente no se descarta que existe un déficit biológico, pero se deben tener en cuenta los factores socio-culturales (García Fernández, 2004, 39-40).

La Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE), define la Comunidad Sorda como: “el conjunto de personas Sordas y oyentes que tienen una lengua, unas experiencias, unos objetivos y fines comunes lo que les lleva a convivir y luchar, defendido sus derechos e intereses como grupo (García Fernández, 2004, 41-42).

A partir de la anterior definición, aparece el concepto de Identidad Sorda que se entiende como el sentimiento de las personas sordas de pertenencia la Comunidad Sorda. Como afirma Rodríguez, “según la voz de los propios sordos, la identidad como colectivo se basa en la toma de conciencia de todo aquello que se comparte con otros miembros de la comunidad (lengua, experiencia del mundo, necesidad de eliminar barreras de la comunicación y las que impiden el pleno desarrollo de la personas sordas)” (Rodríguez, 2005, 155).

Las personas Sordas se comunican a través de la Lengua de Signos y esto supone desarrollar una identidad específica. Desde esta perspectiva, García Fernández sostiene que las Lenguas de constituyen el elemento aglutinante e identificativo de las personas sordas. Son fundamentales en la vida de las personas sordas, ya que:

  1. Las lenguas son símbolos de la identidad grupal;
  2. Representan su pertenencia a la Comunidad Sorda;
  3. Les permite a las personas sordas adquirir individualidad e independencia, formándose así una identidad propia;
  4. Pueden reconstruir, con su lengua, el significado de las cosas y del medio con más seguridad, logrando un mayor grado de socialización e interacción (García Fernández, 2004, 43).

Todas las lenguas se adecuan a las necesidades de su cultura. Pero a su vez la propia lengua moldea sutilmente el modo en que un grupo percibe la realidad del mundo en que se encuentra. En las personas Sordas todos los sentimientos, emociones, información, etc. se transmiten fundamentalmente a través del canal de la visión por eso es una cultura basada en la visión y el espacio. En conclusión, el valor principal de la cultura sorda es la lengua de signos, considerada la lengua propia de la Comunidad Sorda, que posee unas características específicas por tener un canal de expresión y recepción diferente al de las lenguas orales, y así lo recoge la la Ley 27/2007, de 23 de octubre, por la que se reconocen las lenguas de signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas.

Pese a lo que la mayoría (oyente) piensa, las personas sordas de todo el mundo no utilizan la misma Lengua de Signos; al igual que el lenguaje hablado, cada país tiene su propia lengua, e incluso en la Lengua de Signos Española existen matices y signos distintos según las Comunidades Autónomas, algo así como el acento, no tienen el mismo acento una persona de Sevilla y otra de Galicia, por ejemplo. Eso hace que la Lengua de Signos Española posea una riqueza lingüística comparable al castellano hablado. De hecho, en España se reconoce legalmente tanto la Lengua de Signos Española, mencionado anteriormente, como la Lengua de Signos Catalana (Ley 17/2010, de 3 de junio, de la lengua de signos catalana)

Para concluir, recogemos las conclusiones de Lane en el XV congreso de la WFD en 2007: el mundo sordo reúne todas las características que los científicos sociales consideran propias de las minorías étnicas:

  • Un nombre para designar un colectivo
  • Sentimiento de comunidad. Las personas sordas se sienten profundamente identificadas con él y le muestran una gran lealtad
  • Normas de conducta: Existen normas de para relacionarse, para gestionar la información, construir un discurso…
  • Valores diferenciados: Las personas sordas valoran su identidad sorda, su lengua de signos, que procutran proteger y enriquecer, la lealtad cultural…
  • Las personas sordas poseen un conocimiento cultural específico, por ejemplo, acerca de su historia, sus costumbres y su estructura social.
  • Costumbres: En el mundo de las personas sordas existen maneras propias de mantener el orden en una conversación, y de hablar de forma educada y adecuada. También existen tabúes propios.
  • Estructura social: Con organizaciones propias, deportivas, religiosas, sociales…
  • Lengua: En la lengua, las minorías étnicas encuentran no solo un medio de comunicación, sino el espíritu colectivo al que pertenecen. Las lenguas de signos cumplen fielmente con todas las características formales del lenguaje humano, poseen una gramática visual rica y propia, son lenguas de cultura y dependen en su evolución y desarrollo de la comunidad de personas que la usan, las personas sordas, sordociegas y sus familias.
    Como muchas lenguas minoritarias, la lengua de signos ha estado muchos años marginada y relegada al uso personal pero, pese a prohibiciones y obstáculos, se ha mantenido viva y su comunidad usuaria ha protegido y transmitido su patrimonio lingüístico de generación en generación
  • Arte: Poesía, cuentacuentos, humor, escultura… que tratan sobre la experiencia de las personas sordas.
  • Historia: El mundo de las personas sordas posee un rico pasado, una historia compartida de lucha común, y un gran interés por conocerlo y aprenderlo.
  • Familiaridad: Solidaridad con las demás personas sordas, continuidad a lo largo de las generaciones, sentimiento de poseer una ascendencia común.

Fatima Centenero de Arce

Referencias

Psicosociología de la comunidad sorda (Álvaro Marchesi)

La cultura de las personas sordas. (Felisa R. Pino- Joan Canimas. Seminario “Otros tienen la palabra” 2007)

Las personas sordas como minoría cultural y lingüística. Oscar Pérez de la Fuente (2014)

Baca Mateo, V.M.:El lenguaje como hecho cultural, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, abril 2010,

Cultura sorda y ciudadanía, construyendo identidad. Por Adriana De León, Jorge A. Gómez, Patricia Vidarte y Mónica Piñeyro. Montevideo, 2007.

lsefacil.es

Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE)

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