Siria: Pasado y presente marcados por la guerra

Publicado en Por anthropologies
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Siria, llamada oficialmente República Árabe Siria, es el territorio que se halla en la costa mediterránea de Oriente Próximo. Existen varias teorías respecto a la etimología de Siria y ninguna de ellas está plenamente aceptada.

Por un lado, se habla de que el origen de este nombre está en el griego antiguo, en la palabra Σύριοι, que se leía como Sýrioi, y que se utilizaba para denominar a los habitantes de Asiria, la antigua Mesopotamia, que se situaba en una zona de la que la actual Siria forma parte.

Por otro lado, también se considera la opción de que el nombre de Siria provenga de Aššur, escrita en idioma acadio y que hace referencia a una población que se encontraba en el norte de Irak, en las orillas del Tigris. Por último, aparece la teoría de que fuese una derivación de Siryon, que era el nombre con el que se conocía al monte Hermón, situado entre las fronteras de Israel, Líbano y Siria actuales. Esta denominación era utilizada por los habitantes de Sidón en el Líbano.

Como podemos observar, al intentar descifrar Siria, nombres de diferentes y antiguas poblaciones comienzan a aparecer. Y es que, este lugar está situado geográficamente en una zona privilegiada y conocida como Cuna de la Civilización. Su historia y su cultura está repleta de las huellas que estas sociedades dejaron a su paso.

Nos remontamos hasta el 3000 a.C. donde aparecen los primeros vestigios culturales que corresponderían a los reinos de Ebla y Mari, cuya duración se estima en aproximadamente un milenio, cuando los Akkadios y después los Amoritas hicieron su aparición. Más adelante, entre los siglos XVI y XII a.C., los hititas y egipcios lucharon por estos territorios, sin embargo, fueron los primeros los que acabaron por imponerse.

Los años que transcurrieron entre los siglos XII y V a.C. fueron de cambios continuos. Aparecieron los fenicios sobre los pueblos que limitaban con el Mediterráneo, y también los Arameos que comenzaron a posicionarse en el norte. Pero hacia el año 800 a.C. un fuerte Imperio Asirio se hizo con el poder de la estratégica zona de Siria. Unos 200 años después Babilonia les arrebataba el mando.

Tras la conquista de Babilonia por parte de Persia, el territorio de Siria pasó a formar parte de sus dominios, pero pronto pasó a manos griegas, tras la derrota de Alejandro Magno sobre Darío. Estamos en el primer tercio del siglo IV a.C. En el año 321 a.C., la muerte de Alejandro, pone en manos de uno de sus generales, Seleuco, esta zona, dando lugar a la Imperio Seléucida. Aproximadamente 250 años después, los romanos comienzan a asediar el norte mientras los árabes Nabateos realizaban sus incursiones desde el sur. Finalmente, el Imperio Romano tomó el control de casi todo el territorio excepto alguna zona del sur que conservaron los Nabateos.

El periodo romano dio paso al Imperio Bizantino acercándonos al siglo V d.C., que lo mantendrían hasta el año 632 d.C., cuando los musulmanes derrotaron al emperador Heraclio. A partir de entonces se fueron sucediendo los califatos: Rashedin (632 a 661 d.C.), Omeya (661 a 750 d.C.), Abbasida (750 a 1199 d.C.). Durante estos reinados Siria convivió con dos religiones: islam y cristianismo. Sin embargo, consecuencia de la intolerancia de algunos líderes, durante la última etapa surgieron grandes problemas que dieron lugar a Las Cruzadas, ataques de diferentes zonas de la Europa occidental con una serie de guerras por la supremacía religiosa que se saldaron con miles de víctimas y el comienzo de un odio que dura hasta nuestros días. De la mano de Saladino se derrotó a los cruzados y se dio inicio a la dinastía Ayyubí.

Las cosas no quedaron ahí. Durante este último periodo los mamelucos, que en inicio fueron concebidos como esclavos para ayuda militar, fueron tomando su propio poder, y tras ayudar a los Ayyubíes a derrotar a los mongoles atacantes y en otras guerras cristianas, se hicieron con el poder de Siria. Sin embargo, hacia el 1516 d.C. fueron derrotados por el Imperio Otomano de Turquía, quien consiguió permanecer en el poder hasta nuestro siglo XX.

A principios de este siglo XX se empezaron a observar movimientos en contra de los otomanos y que aspiraban a unir a Siria a un gran estado de países árabes. Así, una alianza árabe con Gran Bretaña y Francia dio lugar a lo que se llamó la Rebelión Árabe. Los otomanos fueron expulsados pero el territorio se repartió solo entre franceses y británicos, quedando la zona que correspondería a la Siria de hoy en manos francesas, como colonia de este país. Sin embargo, los habitantes sirios no estaban muy contentos de su nacionalidad francesa y con el tiempo este malestar fue creciendo y provocando violentos enfrentamientos.

Por fin, en 1946 Siria consigue independizarse de manos francesas, pero desde entonces las manos de sus mandatarios solo han ocasionado dictaduras, guerras, violencia…

En sus miles de años historia, Siria, gracias a su situación geográfica estratégica, ha coleccionado tesoros, civilizaciones cuyas huellas son espectaculares, adelantos que han ayudado a la evolución del resto de la humanidad, pero de la misma forma han encadenado guerras y luchas por conseguir su control. A día de hoy, la situación es la misma, ¿no es hora ya de cambiarla?

Verónica Muro Asensio

Referencias

https://blogdebanderas.com/2014/07/08/de-donde-provienen-los-nombres-de-los-paises-de-la-s-a-la-z/

https://es.wikipedia.org/wiki/Siria

http://www.homsonline.com/ES/Siria/Siria.html

www.acrobata.es

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